Yo no tengo ningún nombre,
tampoco cobro prebendas:
eso es cosa del hombre
y la mujer, y sus prendas,
me refieren con pronombre
y me tiznan con leyendas.
¡Qué cosa más me asombre
que creer a ciegas con vendas!
Voy de un sitio para otro
y estoy a la vez en todos
y en todos veo lo mismo:
me asomo a vosotros
con física de beodos
y es tan sólo un espejismo.
Vivo en los aledaños
de un planeta llamado tierra
donde se guían con años,
conmigo, fronteras, guerras,
sin balance de los daños,
con mi imagen saca-perras
y treguas de mal apaño
que mal llaman de posguerra.
Es un best-seller mi vida
pero yo no me involucro
que surgen miles de "yos".
Disculpa que me despida,
amada ánima de lucro,
he de seguir siendo dios.
© Juan Calle